EUROPA
PRESS
22 junio
2021
Estatinas
y demencia, ¿tienen relación?
El deterioro cognitivo y la demencia
son preocupaciones importantes para la salud de las personas mayores, ya que
afectan a un 10% de las personas mayores de 60 años. Las estatinas se utilizan
para reducir el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, o colesterol
malo, por lo que son un tratamiento fundamental para la prevención de eventos
de enfermedades cardiovasculares (ECV) primarias y secundarias.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) publicó
una advertencia en 2012 sobre los casos de aparente deterioro cognitivo a corto
plazo con el uso de estatinas, aunque reconoció que los beneficios
cardiovasculares superan sus riesgos.
Sin embargo, las revisiones sistemáticas no han mostrado
pruebas suficientes sobre el impacto de las estatinas y las investigaciones han
mostrado resultados contradictorios, ya que algunas muestran un beneficio
neurocognitivo de las estatinas y otras informan de un efecto nulo.
Según un estudio publicado este lunes en el 'Journal of the American College of Cardiology'
(JACC), el uso de estatinas en adultos de 65 años o más no se asocia con la
demencia, el deterioro cognitivo leve ni el declive en dominios cognitivos
individuales.
Los investigadores de este estudio consideran que, dado que
las estatinas se utilizan ampliamente entre los adultos mayores y se espera que
su uso aumente, determinar los efectos del tratamiento con estatinas sobre la
cognición en individuos de edad avanzada es vital para ayudar a los médicos a
sopesar sus beneficios frente a los riesgos asociados.
"Dado que las estatinas se recetan cada vez más a los
adultos mayores, sus posibles efectos a largo plazo sobre el deterioro
cognitivo y el riesgo de demencia han suscitado un interés creciente --afirma
Zhen Zhou, doctor del Instituto Menzies de Investigación Médica de la
Universidad de Tasmania (Australia) y autor principal del estudio--. El
presente estudio se suma a las investigaciones anteriores al sugerir que el uso
de estatinas en la línea de base no se asoció con la posterior incidencia de la
demencia y el deterioro cognitivo a largo plazo en los adultos mayores".
Los investigadores de este estudio analizaron los datos del
ensayo ASPirin in Reducing Events in the Elderly
(ASPREE), un gran ensayo prospectivo, aleatorizado y controlado con placebo de
dosis bajas diarias de 'Aspirina', que incluyó a 19.114 participantes de 65
años o más sin eventos previos de ECV, demencia o discapacidad física
importante, entre 2010 y 2014, procedentes de Australia y Estados Unidos.
Se agruparon en función del uso de estatinas en la línea de
base y del uso de no estatinas, y 5.898 (31,3%) de los participantes tomaban
estatinas. El estudio tenía como objetivo medir los resultados, incluyendo la
demencia incidente y sus subclasificaciones (probable enfermedad de Alzheimer
(EA), presentaciones mixtas); DCL y sus subclasificaciones (DCL consistente con
la EA, DCL-otro); cambios en la cognición de dominios específicos, incluyendo
la cognición global, la memoria, el lenguaje y la función ejecutiva, y la
velocidad psicomotora; y en el compuesto de estos dominios.
Tras una mediana de 4,7 años de seguimiento, los
investigadores encontraron 566 casos incidentes de demencia (incluida la EA
probable y las presentaciones mixtas). En comparación con el no uso de
estatinas, el uso de estatinas no se asoció con el riesgo de demencia por todas
las causas, EA probable o presentaciones mixtas de demencia.
Se encontraron 380 casos incidentes de DCL (incluyendo DCL
consistente con EA y DCL-otro). En comparación con el no uso de estatinas, el
uso de estatinas no se asoció con el riesgo de DCL, DCL consistente con EA u
otro DCL.
No hubo diferencias estadísticamente significativas en el
cambio de la cognición compuesta ni en ninguno de los dominios cognitivos
individuales entre los usuarios de estatinas y los no usuarios. Tampoco se
encontraron diferencias significativas en ninguno de los resultados de interés
entre los usuarios de estatinas hidrofílicas y lipofílicas. Sin embargo, los
investigadores encontraron efectos de interacción entre la capacidad cognitiva
de partida y el tratamiento con estatinas para todos los resultados de la
demencia.
Los investigadores precisan que al tratarse de un estudio
sus resultados deben interpretarse con precaución y que será necesario
confirmarlo mediante ensayos clínicos aleatorios diseñados para explorar los
efectos neurocognitivos de las estatinas en poblaciones de edad avanzada.
En un comentario editorial adjunto, la doctora Christie M. Ballantyne, profesora del Baylor College
of Medicine de Houston, admite las limitaciones del
estudio, pero estuvo de acuerdo en que los hallazgos sugieren que las estatinas
no contribuyen al deterioro cognitivo.